lunes, 24 de enero de 2011

DRENAJES

El Drenaje Agrícola consiste en la remoción del exceso de agua de la superficie del suelo y/o del perfil del suelo de terreno cultivable, tanto por gravedad como por medios artificiales. Las dos principales razones para mejorar el drenaje en las suelos agrícolas son la conservación del suelo y el mejoramiento de la producción de los cultivos.
Los dos tipos de drenaje se diferencian en el sitio de donde es removida el agua: cuando el exceso de agua es removido de la porción superficial del suelo, el drenaje se denomina SUPERFICIAL, mientras que cuando el exceso de agua es removido del perfil del suelo, se denomina SUBSUPERFICIAL. Como se verá mas adelante esta definición tiene otras implicaciones. El objetivo general del drenaje es de garantizar una zona radical aireada.


Fuente de los Excesos de Agua:

El exceso de agua en un suelo puede deberse a diversos factores como:


  1. Precipitación Excesiva.
  2. Agua de Riego.
  3. Filtraciones subterráneas de áreas adyacentes (por ejemplo Embalses Adyacentes)
  4. Ascenso Capilar.
  5. Desbordamientos por canales o cauces naturales (sobre zonas bajas)
  6. Aplicación de Agua con fines especiales (como el lavado de sales y control de temperatura)


Factores que contribuyen al exceso de agua en el suelo:


Entre los factores que contribuyen al exceso de agua en el suelo están: Textura del Suelo, Estructura del Suelo, Permeabilidad del Suelo, La Topografía, La Formación Geológica, La Compactación y La Precipitación.


Textura del Suelo: 


La composición de arenas, limos y arcillas en las partículas solidas minerales en el suelo se denomina textura. Para una textura arcillosa, por ejemplo, el contenido de mineral podría consistir en un 40% de arcilla, 30% de limos y un 30% de arenas. La textura del suelo puede tener un efecto importante en que tan bien el suelo retiene el agua, y que tan fácil se puede mover dentro del suelo. Los suelos de texturas finas tienen un gran porcentaje de arcillas y limos. Estos suelos generalmente retienen bien el agua, pero tienen un mal drenaje. Las texturas gruesas tienen un gran porcentaje de arena y grava. Estos suelos drenan bien pero son malos retenedores de agua.


Estructura del Suelo:


La disposición de la partículas minerales de un suelo es lo que se denomina Estructura dl Suelo. Una estructura granular ayuda a mejorar el movimiento de agua en el suelo, pero una estructura masiva (que carece de cualquier arreglo distinto de las partículas de suelo) generalmente disminuye el movimiento del agua.


Permeabilidad:


En términos generales, la facilidad relativa con la que el agua se puede mover a través de un bloque de suelo es denominada Permeabilidad del Suelo. La permeabilidad del suelo es afectada por su textura, estructura, por actividades humanas y otros factores.


Topografía:


La forma y la pendiente de la superficie del suelo puede generar condiciones de terreno húmedo, especialmente alrededor de depresiones donde el agua se tiende a acumular. Sin una salida el agua podría drenarse muy lentamente.


Formación Geológica:


La formación geológica subyacente de un suelo, puede impactar el drenaje de agua de un suelo. Por ejemplo, un suelo tiene propiedades de textura y estructura beneficiosas para el movimiento del agua. Sin embargo si la formación geológica subyacente de este suelo consiste en Arcilla Densa o Roca Solida, se podría restringir el movimiento descendente del agua, causando que el suelo encima de la formación permanezca saturado durante ciertas épocas del año.


Compactación:


Las actividades humanas pueden ayudar a crear problemas de exceso de agua. Por ejemplo, los equipos que operan sobre un suelo húmedo pueden compactar el suelo y destruir su estructura. La capa de suelo que esta compactada generalmente no tiene estructura, y la mayoría de vacíos en esta capa habrán sido eliminados. Los vacíos son espacios abiertos entre las partículas de suelo que se pueden llenar con agua, aire o una combinación de ambos. El agua del suelo tiende a acumularse por encimas de la capa compactada debido a que el movimiento de agua a través de la capa compactada esta severamente restringido. Si la capa compactada se localiza en la superficie del suelo muy poca agua entrara al suelo y se generará escorrentía que crearía un riesgo enorme de erosión y/o inundación.


Precipitación:


Los suelos pueden manejar ciertos niveles de precipitación, sin que se produzca escorrentía y/o inundaciones, sin embargo el exceso de precipitación, frecuentemente produce exceso en las condiciones de agua del suelo. Además, las tormentas frecuentemente resultan en escorrentía debido a que la tasa de precipitación es mayor a la tasa de infiltración de agua en el suelo.


¿Por qué es necesario un Buen Drenaje?

Los excesos de agua en el suelo pueden tener consecuencias severas tanto para el suelo como para los cultivos, entre estas podemos contar:


La Salinidad.La salinidad en los suelos es consecuencia de un drenaje deficiente, en los terrenos mal drenados se acumulan sales disueltas en el agua de riego o de escorrentía, pudiendo salinizar la solución del suelo y sodificar el complejo de cambio. La salinidad tiene efectos negativos en la fisiología de las plantas.
Deficiencia de Oxigeno.    Cuando el oxigeno disponible disminuye, por el exceso de agua, por debajo de unos niveles que son distintos para cada planta, las raíces disminuyen su actividades fisiológicas, con las siguientes repercusiones.
Alteración de las actividades microbianas y alteración en los aportes de nutrientes.Con la disminución del contenido de oxigeno la microflora desaparece gradualmente, siendo sustituida por organismos anaeróbicos, que pueden influir en la disponibilidad de ciertos elementos, cuyo equilibrio es importante para la planta.
Problemas con las labores y el control de malezas.Trabajar en suelos con contenidos de humedad altos, en muchos suelos arcillosos origina la destrucción de agregados y dispersión de partículas de suelo.
Enfermedades y Plagas.La humedad del suelo afecta de forma distinta a los agentes de enfermedades de las plantas, generando podredumbre, hongos e incluso enfermedades víricas.
Disminución de la productividad.Los niveles excesivamente altos de agua en el suelo, incluso de corta duración, pueden ejercer una influencia en la producción, dependiendo de las fases de desarrollo de las plantas en el momento en que se producen.

viernes, 21 de enero de 2011

EL RIEGO

Riego sobre la Erosión del Suelo

Los suelos poseen un umbral específico de estabilidad, es decir, tienen la capacidad de asimilar intervenciones humanas sin deteriorarse. Esto varía según el tipo de suelo y el entorno en el que está inserto.
Las causas más comunes de deterioro y consecuente pérdida de la productividad de los suelos se originan por la falta de planificación y descuido de los seres humanos. Las causas más comunes de dichos procesos son:
-          Erosión
-         Contaminación por depósito de sustancias químicas y basura.
-         Compactación, principalmente por el paso de animales, vehículos y personas.
-         Expansión Urbana.
La erosión corresponde al arrastre de partículas y formas de vida que conforman el suelo, principalmente por medio del agua (erosión hídrica), ya sea por agua de lluvia o riego, y el aire (erosión eólica), aunque también puede ocurrir erosión por el desplazamiento de hielos. Ocurre principalmente en suelos secos y desprovistos de vegetación.
La erosión del suelo es un proceso de dos fases que consisten en el desprendimiento de partículas individuales de la masa de suelo y su transporte por los agentes erosivos, como el agua y el viento.
La erosión del suelo reduce su fertilidad porque provoca la pérdida de minerales y materia orgánica, y contamina aguas superficiales.
Los factores que influyen en la erosión son cuatro:
-          Lluvia, escurrimiento superficial y sus características.
-          Topografía.
-          Tipo de Suelo.
-          Cubierta Vegetal.
Dentro de la erosión hídrica podemos encontrar la erosión causada por los sistemas de riego agrícola. El flujo de sedimentos a causes de agua producto de la erosión por riego ha sido identificada como uno de los principales contaminantes de las aguas.
El agua de riego puede ser aplicada por medio de cuatro sistemas básicos: (1) Superficial; (2) Por aspersión; (3) Por goteo; (4) Subsuperficial. En los dos últimos métodos de riego no ocurre erosión, en cambio en el método por aspersión, y sobre todo en el superficial, si ocurre.
A continuación se describirán los efectos del riego superficial y por aspersión en la erosión del suelo:
1. Sistema de Riego Superficial: En este sistema de riego, el agua es aplicada directamente sobre la superficie del suelo. La mayor parte de la erosión causada por riego superficial ocurre cuando el flujo se concentra en pequeños canales llamados surcos.
Los principales factores que afectan esta erosión son: la tasa de infiltración del agua en el suelo, la pendiente del terreno y el tipo de suelo.
Controlar este tipo de erosión es relativamente simple desde el punto de vista técnico, controlando el caudal del agua, manteniendo las acequias con  vegetación permanente o estructuras superficiales. En el caso del sistema de riego superficial por surcos con un flujo excesivo de agua, se puede controlar la erosión manejando en forma adecuada el agua aplicada, usando tiempos de riego apropiados para satisfacer las necesidades hídricas del suelo. En el caso de tener un flujo normal de agua por surcos, pero construidos en suelos fácilmente soltables y transportables, es mas difícil reducir la erosión, por lo que siempre habrá algo cuando el agua de riego escurra sobre el suelo.
2. Sistema de Riego por Aspersión: el agua es rociada al aire con un aspersor, y luego cae sobre la superficie del suelo en forma de lluvia. La erosión ocurre cuando la tasa de aplicación de agua es mayor que la tasa de infiltración del agua en el suelo, que por lo general ocurre en el extremo de un sistema de pivote central.
Importancia como futuros profesionales.
Como futuros Ingenieros Forestales e Ingenieros Agrónomos es de suma importancia velar por un desarrollo sustentable de las actividades y proyectos que desarrollemos, y del entorno en que se desarrollen. Por lo tanto, para poder cumplir con esto debemos procurar que el suelo, que es el soporte para nuestra producción, se mantenga en condiciones óptimas, para así asegurar su productividad para las actuales y futuras generaciones.
Es aquí donde las prácticas de riego cumples un papel fundamental, pudiendo hacer perder la productividad del suelo debido a la erosión. Es por esto que deben realizarse con conocimiento y responsabilidad, evitando los impactos negativos al suelo y su consecuente perdida de productividad.

Erosión del suelo
Según una definición geomorfológica, EROSION es el conjunto de fenómenos exteriores a la corteza terrestre, que contribuyen a modificar las formas creadas por los fenómenos endógenos.
En consecuencia, existe un equilibrio favorable entre la erosión del suelo y la formación de nuevas tierras, que data desde el principio del mundo. De este modo se han abierto cauces de arroyos, ríos, se han formado deltas y se han transformado agudas montañas en cerros. Así, cuando los terrenos han estado protegidos con una cubierta vegetal, esa remoción ha sido siempre lenta, sin que sobrepase la regeneración de aquella.
Mientras se mantenga ese equilibrio, la productividad vegetal evita la degradación o pérdida del recurso suelo, por un ritmo de compensaciones. La erosión a la cual nosotros nos referimos, no se incluye dentro del ciclo natural de compensaciones y pérdidas, sino a la destrucción del suelo, por falta de defensas naturales que fijen la tierra, es decir a una alteración del equilibrio ecológico.
Alteración que en el caso de la erosión desatada en las zonas áridas y semiáridas de la Provincia de Santa Cruz, se ha puesto de manifiesto por la degradación y desaparición paulatina del suelo, la vegetación y por la acentuación de los factores climáticos adversos.
La causa debe buscarse en el mal manejo de las pasturas naturales, que se traduce en el sobrepastoreo de los campos, el cual sumado a condiciones adecuadas, produce focos de erosión. A este factor principal, debe agregarse los incendios en la vegetación y las inundaciones y/o lagunas temporarias; en todos los casos el factor detonante es el VIENTO, ya sea por su frecuencia como intensidad.
Entre las causas que conducen a los procesos erosivos, pueden indicarse las siguientes:
  • Sobrepastoreo:
    Provoca la pérdida de la vegetación natural o cultivada y consecuentemente causa la denudación del suelo. Coadyuva a la degradación del pisoteo de los animales que compactan los suelos finos y pesados, disminuyendo la capacidad de infiltración del agua y aumentando la susceptibilidad a los procesos erosivos. Pastoreos no controlados conllevan a enmalezamiento y pérdida de la productividad de los sistemas forrajeros.
  • Desmonte:
    Generalmente esta práctica elimina total o parcialmente la vegetación arbórea o arbustiva que protege la superficie del suelo para destinarlo a cultivos agrícolas que lo exponen a la erosión. Es frecuente que en las regiones boscosas los suelos sean frágiles; suele haber pendientes pronunciadas o que las condiciones climáticas resulten severas para sus características. De tal forma, los suelos deforestados son altamente inestables y con elevado riesgo de erosión.
  • Uso del fuego:
    También elimina la cobertura vegetal del suelo, destruye la materia orgánica y contribuye a degradar la estructura del suelo en su horizonte superior.
  • Labranza: En todos los suelos en general, y más aún en los susceptibles a la erosión, las labranzas suelen ser la causa principal del comienzo o el aumento de las pérdidas del suelo, no solo por el tipo de implemento utilizado, sino también por la forma, intensidad y oportunidad de su uso.